EL VIAJE

    Despierto muy temprano y salgo de la habitación. Me dirijo a la pequeña sala de la casa y Prendo el televisor. En el canal 2 se reproducen las noticias locales y lo que veo no es nada agradable. El gobierno y los ministros nuevamente hace de las suyas y lo que viene para la sociedad no es nada alentador. Mi país, cuba, es muy conocido, y esta en boca de todos pero... No por cosas bellas sino por la mala situación que cada día empeora y arraiga a nuestra gente. A raíz de eso, hace dos semamas tuve que dejar la escuela  para conseguir un empleo. La miseria en que vivimos me ha obligado a hacerlo, mi madre no puede sola con los gastos de la casa. Papá murió hace un mes y mi única hermana sufre una discapacidad motriz.  

El gobierno hasta ahora no has negado cualquier tipo de ayuda, dice que mamá aun es competente y puede salir adelante  por si sola. No hemos querido insistir para no generar lástima, mas lástima de la que nosotros mismos sentimos.

Me preparo un café y me siento frente a pequeña barra de la cocina. 
Cierro los ojos y doy un pequeño sorbo. El ruido de la taza sobre la barda es lo único que me acompaña en el angosto lugar  –cuanto te extraño padre mío –pienso en voz alta. 
–yo también lo extraño hijo. —mamá coloca una mano sobre mi hombro. Volteo y la veo a los ojos, su mirada desgastada me rompe el alma, pasa sus dedos sobre mi mejilla y sonríe casi sin ganas. Por dentro está destrozada y creo que no es momento de confesarle lo que me consume por dentro. 

Lo que importa es ella y mi hermana, y por eso, haré lo que sea por verlas felíz.

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